Jess y Riley, una pareja que vino directamente desde los Estados Unidos, eligieron el encantador Mas Rosset cerca de Girona como el escenario perfecto para su boda íntima y familiar. Con solo 20 personas presentes, este fue un día lleno de emociones y alegría, capturado en cada fotografía.

Cada momento de la boda fue una oportunidad para capturar la belleza y la emoción en su estado más puro. Desde los preparativos hasta la ceremonia, todo estaba impregnado de la magia del amor. Las miradas entre los recién casados, las sonrisas de los invitados y los abrazos llenos de cariño fueron inmortalizados por mi lente, para que cada imagen cuente la historia de este día tan especial.

El trabajo creativo de Ramsnroses y Creative and Love hizo que cada detalle fuera perfecto, desde la decoración hasta la planificación. Y qué decir del exquisito catering de Millor a Casa, que deleitó a todos los presentes con sus deliciosos platos.

Una boda íntima como la de Jess y Riley es como una obra de arte, cuidadosamente elaborada y llena de significado. Cada imagen que capturé en Mas Rosset es un testimonio de su amor y compromiso el uno con el otro, un recordatorio de que en medio de la belleza y la celebración, lo más importante es la conexión entre dos personas.

Así que la próxima vez que planees una boda íntima y llena de amor, recuerda que las fotografías son la forma de conservar esos preciosos momentos para siempre. Confía en un fotógrafo que entienda la importancia de capturar la esencia de tu día especial y que haga que cada imagen cuente una historia. ¡Porque el amor merece ser recordado de la manera más hermosa posible!